El mundo de las fragancias y la cosmética de prestigio es uno de los circuitos más importantes dentro del sistema de la moda actual. Pero aunque las marcas de moda pueden vivir sin lanzar fragancias, los perfumes las necesitan para asegurar su supervivencia. Una encrucijada que no ha pasado desapercibida para el sector. La tendencia en los últimos años ha abierto paso a fichajes estratégicos para revitalizar esta unión histórica y fortalecer a los conglomerados perfumeros.
Empresas nacionales como Puig y Perfumes y Diseño encabezan la lista con la finalidad de reposicionar las firmas Paco Rabanne y Delpozo en el panorama internacional de la moda. Ambas se encuentran en el camino del diálogo con una nueva oleada de clientas ‘millennials’ que quizá poco recuerden o nada sepan de sus fundadores.