“La moda ha muerto”, una sentencia categórica e interesante si conocemos un poco sobre su naturaleza cíclica. El diagnóstico nada esperanzador ha dado mucho de qué hablar entre varios expertos del sector quienes aseguran que la moda hoy vive en una encrucijada y necesita (urgentemente) revisar sus mecanismos.
La papisa holandesa de las tendencias Li Edelkoort, fue la última en levantar el hacha en contra del sistema al publicar su manifiesto Anti-Fashion. En él, asegura que la moda está a punto de implosionar, dejando por los suelos el mundo creativo, la obsolescencia programada, las multinacionales y de paso al entramado textil.